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“Lo que más feliz me pone en este retiro es que puedo charlar tranquilo y divertirme con un montón de gente y pueden decir que Pelón es sano”

 

Ya sabemos: David Stirling anunció su retiro de La Dolfina.

Ya sabemos: quedará un hueco imposible de  llenar en la Triple Corona.

Ahora es tiempo de saber los porqués de su decisión.

Habla Pelón. Con CLICKPOLO. Lean. Es imperdible…

-Empecemos por la pregunta obvia: ¿por qué te retirás?

-Era una cosa que venía pensando, no fue de un día para otro. Fue una decisión difícil, pero era lo que sentía y creo que es lo mejor. Estoy chocho con la decisión, fue la correcta. Estoy muy agradecido por los mensajes que recibí, y por todo el cariño.

-¿Cuándo tomaste la decisión?

-La decisión la tomé de un año a otro. Ves que va llegando una etapa que se termina, y empezás a tener otras prioridades y ver la vida de otra forma. Es mucho esfuerzo, mucha plata que se gasta, mucho trabajo que resta tiempo a otros trabajos. Pero el equipo siguió el año pasado y seguí un año más. Traje caballos de afuera y me prestaron caballos. El polo en Argentina es lo que siempre me motivó. Me retiro de eso, de un equipo de punta donde ganar es lo único que sirve.

-¿Tuviste otras ofertas?

-Sí, y algunas muy buenas y muy divertidas. Pero quería parar, tomarme una pausa, necesitaba un tiempito para pensar y acomodar todo. Me dio lástima porque tuve una buena temporada y sigo en nivel de competencia. Y me dio lástima por mis hijos, porque me gusta que me vean jugar. Pero hablé con ellos y les expliqué todo.

-¿Es definitiva la decisión?

-No sé si es definitiva de la Triple Corona, pero sí es definitiva de La Dolfina. Sentí que di todo  a un equipo en el que tuve la suerte de compartir con grandes compañeros y una gran organización. Después de eso no sé qué más viene,

-¿La decisión la tomaste antes o después de la final?

-Después de la final. Escuchaba rumores de equipos por todos lados, y yo sentía que hasta acá había llegado. Si los chicos me decían de seguir, igual era no. Me quedan algunos años de carrera y los quiero disfrutar y trabajar de la mejor manera. Quiero dedicarle más tiempo a mis caballos y mi familia. En la temporada en Argentina estás con ellos pero no estás, porque estás muy concentrado en el equipo. Quiero disfrutar de otras cosas. Y que mis hijos tengan más presente al padre. El deportista es una etapa de mi vida, y hay otra etapa que no quiero que se me pase y la quiero disfrutar.

-¿Y si Cambiaso te decía de seguir?

-No, estaba en la misma. Me la jugué este año para tratar de estar lo mejor organizado posible porque sabía que podía ser el último.

-Contame el momento en el que le dijiste a tus hijos…

-Lloramos juntos. Me vieron llorar, me vieron triste, pero les dije que lo hacía por ellos, para pasar más tiempo con ellos, con Jose (su mujer), disfrutarnos... Lo entendieron y enseguida se pusieron a jugar a algo y se olvidaron de papá.

-¿Cómo fue cuando le dijiste a Adolfito?

-Tuvimos una charla de a 4, con María y Jose. Fue una charla muy linda y a todos se nos cayeron las lágrimas. Después de dos horas de charla nos seguíamos mandando mensajes llorando. Unas lágrimas de alegría por un lado y de agradecimiento, y de pasar la página. Se acabó una cosa y encaramos lo nuevo, que habrá muchos desafíos.

-Repasemos la historia de David Stirling en la Triple Corona. ¿Cómo te llamaron de Chapaleufú II?

-Afuera ya jugaba. Además, cuidaba hace un par de años en La Dolfina y jugaba con ellos hacía un par de años la Cámara. Yo en realidad arranco en Argentina en Ellerstina.

-Pará, pará, pará… ¿Cómo que eras de Ellerstina??

-No, jajaja. En realidad era de Chapa 1. Pero bueno, me invitaron los Chapa II y le compré un lotecito a Adolfito y me traje un lotecito de Australia. Tuvimos una muy buena temporada.

-¿Pero cómo llegás a La Dolfina?

-En 2006 yo tenía tres goles y todavía estudiaba en Inglaterra. Adolfito me invitó a jugar en verano, en Sotogrande. Yo estaba ya comprometido con los Mera Figueroa. Me arrinconó contra una baranda y me dijo: “Vení a jugar conmigo”. Le dijo que no podía, me insistió, y me dijo: “Mirá que el tren pasa una sola vez”. Yo siempre cuento que después de unos años pasó de nuevo…

-¿Te apretó estilo casi amenaza? Jajaja.

-Sí, ¡fue casi amenaza! Yo tenía 16 años, imaginate. Después volvió para que lo ayude a ganar algún Abierto más… Ja.

-¿Y Chapa?

-En 2009 me invitaron. Los conocía de jugar en contra a los tres Heguy, Pepe, Nachi y Ruso. Ellos siempre buscaban un 2. Tuvimos una temporada espectacular con ellos. Arrancamos el Jockey y le ganamos la final a Chapa 1. En Tortugas anduvimos bien, prendidos. En Hurlingham nos tocaron los dos equipos de 40 goles y anduvimos ahí. En Palermo le ganamos a Ellerstina que venía de ganar la Triple Corona anterior y ese año ganaron Tortugas y Hurlingham. Fue uno de los partidos más importantes de mi vida.

-¿Cómo te invito Cambiaso a jugar en La Dolfina?

-Ellos estaban con Mariano (Aguerre) y andaban terminando una etapa. Yo ya pasaba todo el día en La Dolfina. En una ronda de mates, un día me dijo: “El año que viene jugás con nosotros”. Fue en 2010, entre en el equipo con Lucas (Monteverde) y Lolo (Castagnola). No me pregunto, pero no tenía ni que preguntarme. Era el sueño: estar en un equipo de punta.

-Te dice eso, ¿qué le dijiste?

-Nada, estaba en llamas. Fue una presión, lo que significa no sólo como jugador sino organizarme en caballos, en todo. Era un gran desafío, lo que yo siempre quise.

-Resumime estos casi 15 años de Triple Corona en La Dolfina.

-Fue todo muy loco… Y muy agradecido. Siempre dije que yo era el jugador que todos quisieran ser. Entré a un equipo así y compartí cancha con los mejores. Y poder ganar los principales torneos del mundo. Soy un agradecido a todos los que me dieron la oportunidad y a mi gente que me banco. Como dijo el Maestro Tabarez, “el camino es la recompensa”. No son los triunfos, los triunfos es algo extra, que te llenan, pero lo más importante es transitar ese camino y aprender de los momentos buenos y malos. De disfrutar, de aprender siempre.

-Definime a Cambiaso en pocas palabras.

-Un amigo que me abrió las puertas de su casa y su organización. Le tengo mucho agradecimiento a él y su gente.

-Pablo Mac Donough.

-Mi compañero de centro de campo. Hubo momentos en los que la pasamos muy bien y otros no tanto. Un gran jugador, pero también un amigo.

-Nero.

-Mi mejor amigo en esto. Mi ladero.

-¿Cómo le dijiste a tu ladero que no jugabas más?

-Le dije que ya cumplí una etapa. El me dijo que estaba más o menos en la misma…

-Pará pará pará: ¿me estás diciendo que Nero se retira?

-No, porque ya formó equipo… Pero casi..

-Se lo dijiste, ¿y lloraron?

-No, olvídate. Ese no llora nunca, es muy difícil sacarle una lágrima. No tiene corazón ese tipo.

-“Nero no tiene corazón”. ¡Gran título!

-No se le mueve un pelo. Cuando por ahí necesitas un toquecito en la espalda, por ejemplo que hiciste un foul, pasa y te dice: “Sí, fue foul”. El día que se muera lo van a abrir y veremos si tiene corazón. Le dijimos cantidad de veces: “Hablá y decí algo!”.

-Poroto.

-Un fenómeno, un chico buenísimo, Lo conozco de chico y le tengo mucho cariño, siempre estaré ahí para apoyarlo. Son generaciones diferentes. Se divierte un ratito con nosotros y ya está, después se va, se aleja de los viejitos.

-¿Y Jose, tu mujer?

-Como dije en las líneas que escribí en Instagram, es mi compañera… Cuando hablo de la familia me emociono. La familia es la fibra que me desarma. A Jose le agradezco los chicos, el tiempo, es mi todo… Mi compañera de camino. Ir en el camino con ella es espectacular. Me acompaña, me frena, me aconseja. La familia es intocable y hay que cuidarla mucho.

-Lo último: Pelón Stirling.

-Como polista, alguien que puso todo de sí para llegar a algo que, cuando era chico, nunca lo imaginó. Era impensado. Y que en el camino se dio cuenta que podía llegar, y tomó las oportunidades y las disfrutó. Me quedo más con lo humano, el Pelón divertido. Mis padres me educaron con unos códigos y trato de seguirlos. Lo que más feliz me pone en este retiro es que puedo charlar tranquilo y divertirme con un montón de gente y pueden decir que Pelón es sano.

 



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